Cuando inicias un negocio, hay mil cosas en las que pensar: ventas, producto, redes sociales, logística… y los impuestos muchas veces se dejan al final. Pero ese descuido puede salir muy caro.
Aquí te compartimos los 5 errores fiscales más comunes que vemos en nuevos emprendedores y cómo evitarlos desde hoy.
1. 📅 No presentar declaraciones a tiempo
Aunque no tengas ingresos o factures poco, si estás dado de alta, debes declarar cada mes. Omitirlo genera multas automáticas.
✅ Solución: calendariza tus declaraciones o deja que un despacho las lleve por ti.
2. 📤 Emitir facturas mal hechas o incompletas
Errores como poner mal el RFC del cliente, usar un uso de CFDI incorrecto o no timbrar a tiempo pueden invalidar una factura… ¡y perder deducción!
✅ Solución: usa un sistema confiable de facturación o déjalo en manos de tu contador.
3. 💸 No deducir correctamente tus gastos
Gastar sin pedir factura o pagar en efectivo hace que pierdas oportunidades de deducir y termines pagando más impuestos de los necesarios.
✅ Solución: todo gasto relacionado con tu actividad debe tener CFDI y pagarse por medios electrónicos.
4. 🧾 No revisar a tus proveedores
Si compras a un proveedor que está en la “lista negra” del SAT (EFOS), podrías tener problemas serios y no poder deducir esa factura.
✅ Solución: valida que todos tus proveedores estén en regla. Nosotros podemos ayudarte a monitorearlos.
5. 🏦 Mezclar ingresos personales con los del negocio
Usar tu cuenta personal para vender o pagar gastos de negocio complica tu contabilidad y puede levantar sospechas en una auditoría.
✅ Solución: abre una cuenta exclusiva para tu negocio y separa tus finanzas.
🧠 Conclusión:
Un pequeño error fiscal hoy puede convertirse en una multa, recargo o auditoría mañana. Lo mejor es tener a un equipo contable que te respalde desde el principio.
👨💼 En Despacho Hernández cuidamos tu negocio como si fuera nuestro
✅ Detectamos y corregimos errores antes de que el SAT lo haga
✅ Llevamos tu contabilidad con orden y estrategia
✅ Te explicamos en lenguaje claro lo que debes hacer (y lo que no)
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Más vale prevenir… que pagar.
